Un 112 inverso se avecina en España. Se trata de la tecnología ES-Alert. Este desarrollo pionero pretende avisar masivamente a la población en caso de catástrofe inminente o emergencia de cualquier índole. Esta tecnología se ha impulsado en España desde el 21 de junio, pero no ha sido hasta el pasado 24 de octubre cuando se ha probado a tiempo real. Para comprobar el correcto funcionamiento de este sistema de aviso, se enviará un mensaje de texto acompañado de un pitido para que los ciudadanos estén “obligados” a interactuar con el terminal. Hasta que no acepten que han leído la notificación, el pitido no cesará y el texto no se moverá de la pantalla hasta que se confirme su lectura.
Tornados, huracanes, tsunamis, inundaciones, volcanes y hasta secuestros. Son tantas los peligros a los que los ciudadanos estamos expuestos que resulta llamativo que un sistema de este tipo no haya sido incluido en la sociedad española hasta ahora.
No se trata de un sistema pionero en el mundo, pero sí en España. En Estados Unidos estas alertas se utilizan desde hace años y han permitido capturar a secuestradores, terroristas y alertar sobre meteorología adversa. Y funciona.
¿Es segura esta tecnología? ¿Qué ocurre con la privacidad?
Tras el anuncio de que en España se implementará este tipo de notificaciones, emerge de nuevo el debate acerca de la privacidad que tienen los ciudadanos cuando utilizan su teléfono móvil.
Es-Alert utiliza el servicio Cell Boadcast. Este sistema permite comunicar alertas a través de los estándares 2G, 3G, 4G y 5G. En España, la tecnología Es-Alert se integra en la Red de Alerta Nacional que, a su vez, permite a Protección Civil notificar precisamente este tipo de mensajes.
Sobre si es segura o no esta tecnología, los promotores insisten que es completamente fiable dado que no se establece una comunicación bidireccional. Es decir, el dispositivo que recibe la notificación push no puede enviar ninguna información acerca del propietario del móvil, ni del propio terminal, tampoco al operador ni al Gobierno.
Por otro lado, los mensajes provenientes de Cell Broadcast envían directamente la información a las tarjetas SIM, que desvelan la ubicación de las mismas, pero no la información de quien las porta. Igualmente, estas alertas de difusión están destinadas a un área geográfica determinada.
Ahora bien, a diferencia de los convencionales SMS que se dirigen a un único usuario y pueden llegar a congestionar la red, la difusión en cadena (Cell Broadcast) es un servicio en el cual no se conoce el destinatario de la alerta. Del mismo modo, esto implica que las personas que reciben este mensaje no serán espiadas bajo ninguna circunstancia porque con la tecnología CBC (Cell Broadcast) no se puede conocer el destinatario.
En suma, es comprensible que los ciudadanos que utilicen un móvil compatible con la Red de Alerta Nacional quieran conocer qué implica recibir los avisos de Es-Alert.
¿Es obligatorio recibir mensajes Es-Alert?
No. No es obligatorio recibir notificaciones sobre emergencias, aunque es conveniente que esa opción en los terminales se mantenga activada para que los avisos sobre peligros inminentes lleguen a todas las personas. No obstante, Es-Alert se ha utilizado para avisar a los ciudadanos sobre los peligros de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos en España a comienzos de septiembre este 2023, aunque no sin polémica.
Quizá mantenerlo activo sea lo que más preocupa a la población porque da la sensación de que continuamente alguien conoce nuestra posición geográfica. Sin embargo, el ciudadano que tenga un terminal móvil que pueda recibir alertas sobre emergencias puede elegir si quiere recibir estas notificaciones o no, dentro de la configuración de las notificaciones su móvil.
No obstante, debemos tener en cuenta que diariamente proporcionamos información privada de todo tipo cada vez que accedemos a una red social como Facebook, Instagram, WhatsApp o TikTok, cuando hablamos por teléfono e incluso cuando pagamos las compras con una tarjeta. Nuestra huella digital está por todas partes y no nos podemos deshacer de ella y, además, lo consentimos. Entonces, ¿por qué nos preocupa o molesta que Emergencias nos pueda advertir de un peligro a través de un mensaje a gran escala al móvil?
La desconfianza originada en los últimos tiempos acerca de nuestra actividad en el Internet móvil ha propiciado que cuando se generan soluciones inmediatas a problemas reales, la población se cuestione por qué tiene que ser partícipe. A pesar de esto, tener activada esta alerta es una señal de solidaridad puesto que si hay una emergencia en la que se necesite la colaboración ciudadana, puede ayudar -y mucho – tener activada esta opción, para conveniencia personal y social.
Aun así, en España nunca se ha probado antes la comunicación a gran escala a través de CBC. Es ahora cuando se está comprobando su funcionalidad.
¿Qué usos se le dará al CBC? ¿Es compatible con la publicidad?
Por otra parte, este hecho abre la veda a que se estudien nuevos canales de comunicación de marketing y publicidad como este, el Cell Broadcast.
No obstante, no se debe obviar que la difusión de celda es la solución a la comunicación masiva de alertas inminentes sobre alguna emergencia. Es por ello que este canal recién nacido en España no debe ser empleado por las marcas como una vía para que los ciudadanos reciban publicidad en sus teléfonos móviles. Este hecho propiciaría que las personas desconecten la opción Es-Alert para que no reciban “spam” lo que en la práctica se traduce en que se esté primando interesas privados e individuales antes que colectivos.