Hay quien dice que el sector tecnológico está de resaca. Otros, opinan lo contario. Pero lo cierto es que en los últimos meses han acontecido despidos de trabajadores de grandes empresas tecnológicas como Twitter, Facebook o Amazon; pérdidas bursátiles y, sobre todo, mucha incertidumbre en este sector, en parte provocada por situaciones ajenas a la propia explotación tecnológica lo que hace indicar una posible crisis en este sector.
De todas maneras, esta industria ha sufrido como nadie los hachazos del mercado que, desde la pandemia de covid-19, han mermado las expectativas de crecimiento de los próximos años. Sin embargo, cuando explosionó el coronavirus se congestionó la economía de casi todos los sectores, pero hubo uno que creció y que, además, fue imprescindible para la “supervivencia” de la sociedad. Hablamos del sector tecnológico.
La tecnología nos ha brindado horas y horas de entretenimiento y soluciones en la vida diaria mientras estábamos encerrados en nuestras casas sin poder salir y esto supuso que nuestra relación con el entorno digital se normalizara hasta el extremo de que los dispositivos tecnológicos se convirtieron en una escisión de nuestra personalidad. Precisamente, este sector agotó todas las buenas expectativas en los dos años que duró la pandemia y ahora hay voces que achacan una crisis postpandemia en este sector por la vuelta a la “normalidad”.
¿Lo phygital sorteará la crisis?
¿Han sobreestimado las grandes marcas las expectativas de su crecimiento durante la pandemia? ¿Consideráis que han puesto demasiadas esperanzas en el e-Commerce o comercio electrónico? Independientemente de la situación sanitaria, el comercio online estaba asentado como la opción generalizada de compra para el 47 % de los españoles, pero durante 2020 creció el equivalente a cinco años de actividad en tan solo un año.
Con estos datos es difícil que las compañías de referencia del sector no fueran optimistas sobre sus inversiones en el e-commerce, pero, ¡ojo! Las nuevas tendencias incitan a pesar que el futuro del comercio es phygital y, por tanto, las marcas necesitarán espacios físicos donde mostrar y vender sus productos y complementarse así con el comercio online. En este aspecto el modelo de negocio ha cambiado para algunas empresas del sector tecnológico que insisten en que “no hay crisis en el sector” y que “las empresas están buscando ingenieros” sin parar y ante la situación actual ven “una oportunidad” más que una recesión tecnológica.
Ante riesgos inminentes, nuevos rumbos
No obstante, este cambio de rumbo sugiere que los cazadores de talento de las empresas busquen perfiles diferentes a los emergidos durante la pandemia. La crisis de despidos de grandes corporaciones tecnológicas responde a que las empresas quieran retener solamente a los mejores dentro de las compañías, es decir, a las personas con más talento en su campo o área de especialización para ganar productividad y conseguir beneficios. A pesar de esta incesante búsqueda, el 46 % de las empresas en España no es capaz de encontrar el talento requerido. ¿No resulta alarmante este dato? ¿Por qué las empresas no son capaces de solventar la falta de talento? ¿Estamos ante un cambio de mentalidad de los trabajadores, o de las empresas?
Los líderes tecnológicos lo tienen claro. Los puestos de trabajo que necesitan cubrir desde ahora en adelante son aquellos en los que se necesiten a programadores, técnicos en operaciones de sistemas informáticos y diseñadores web y gráficos. Estos puestos son los que aparentemente tendrán más futuro dentro de las grandes compañías tecnológicas.
En esta situación nos encontramos ante un desequilibrio entre lo que las empresas buscan, lo que encuentran y la oferta del mercado. Este dato choca bastante con las predicciones de España 2025 que insta por formar a 20.000 especialistas en Inteligencia artificial, la ciberseguridad o el análisis de datos para contrarrestar la escasa oferta de talento.
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