¿Alguna vez pensaste que podrías tener una conversación normal y coherente con una máquina? Si nunca lo has hecho, ahora es tu oportunidad. Desde noviembre de 2022, es posible tener una conversación de tú a tú con una máquina (Chat GPT) que es capaz de dar respuestas coherentes a cuestiones concretas. Pero, a pesar de ser un desarrollo revolucionario, cabe cuestionarse si tanta automatización de las conversaciones terminará por destruir cientos de puestos de trabajo dentro del ámbito de la comunicación digital.
La compañía OpenAI ha sido la responsable de desarrollar la tecnología que está al mando de la Inteligencia Artificial (IA) del Chat GPT. Desde la salida de la beta al mercado, este chat automatizado ha dejado boquiabierto hasta al más escéptico. No es para menos si tenemos en cuenta que durante unos días hubo lista de espera para crear una cuenta para usar Chat GPT dado el contundente volumen de altas. Además, en diciembre alcanzó el pico del millón de usuarios. En suma, la expectación ha crecido tanto que muchas empresas se plantean seriamente contar en su día a día con un chat como este que les permita automatizar las tareas de contenido creativo. Además, si añadimos que el programa DALL·E 2, responsable de crear imágenes a partir de textos escuetos, también forma parte de OpenAI, la mezcla explosiva está servida.
¿La Inteligencia Artificial debe tener ética? ¿Es eso posible?
Tanto es así que el dilema ético ya se ha puesto sobre la mesa. Una empresa experta en ofrecer servicios gratuitos de salud mental está utilizando Chat GPT de OpenAI para responder a más de 4.000 usuarios de manera automatizada sin informarles de ello. Este hecho ha generado cientos de críticas hacia esta compañía por emplear dicho chat para un experimento sin el consentimiento de sus usuarios. Desde la empresa aseguran que utilizar la tecnología de OpenAI les permite ser más eficientes para ayudar a las personas en línea en materia de salud mental. Aun así, no se escapan de las críticas porque expertos como el analista Eric Seufert, y otros en medicina y en tecnología consideran poco ético el uso de este chat para fines concretos como la salud de las personas dado el riesgo potencial que existe al utilizar mensajes automatizados en este campo de la medicina, como lo es la psicología.
De todas maneras, el experimento mostró que los tiempos de respuesta se reducían un 50 % cuando se empleaba la Inteligencia Artificial. Sin embargo, el valor del mensaje sonaba poco auténtico en los usuarios dada la falta de empatía de la máquina con el contenido del mensaje.
Google, en alerta por culpa de Chat GPT
Por otra parte, Google se ha puesto en alerta después de que sus empleados preguntaran a sus superiores si Chat GPT es una amenaza para su Inteligencia Artificial (LaMDA). Desde el gigante tecnológico piensan que la IA de OpenAI tiene actualmente varios problemas por lo que no consideran a ese chat como una amenazada real y súbita que provoque que Google replantee su estrategia sobre el desarrollo de su IA a corto plazo.
No obstante, lo que si preocupa a Google del Chat GPT es el potencial de este último sobre los motores de búsqueda del propio Google. No es para menos porque desde la IA de OpenAI se pueden encontrar respuestas a preguntas básicas como se haría desde la barra del motor de búsqueda del gigante californiano.
Asimismo, la excesiva automatización de las conversaciones diarias puede provocar la desaparición de cientos de puestos de trabajo como el que realizan los copywriters o también que los estudiantes se aprovechen de la IA para realizar sus deberes, como ya ha ocurrido en las escuelas de New York, que han terminado por prohibir el uso Chat GPT en todas las actividades de los centros educativos.
En definitiva, a pesar de que la Inteligencia Artificial esté constantemente desarrollándose, ya hemos visto las numerosas aplicaciones e implicaciones que provoca en la vida diaria de las personas.
Y tú, ¿tienes un puesto de trabajo que podría verse amenazado por la IA? ¿Has utilizado alguna vez el chat de OpenAI? ¡Cuéntanos tu experiencia!