Siri, Alexa o Cortana, la mayoría nombres femeninos. Pero, ¿qué tienen en común aparte de ser mujeres? Seguramente sean bastante conocidos para tus oídos. Sí, son los asistentes virtuales más famosos y populares, actualmente, de la tecnología.
El crecimiento de la digitalización es evidente. Y, tras la pandemia, esta ha aumentado, más si cabe, debido a las compras online y la conectividad. Según un estudio realizado por EAE Business School, en 2020, un 30% más de los consumidores realizaron compras por internet a raíz de la crisis del Covid-19.
La sociedad está cambiando y con ella todo lo que la rodea. Hace unos años veíamos impensable que un aparato electrónico, que ocupa un espacio menor que una lámpara, pudiera atender muchas de tus necesidades. Pero no solo eso, frigoríficos, televisiones, lavadoras, bombillas, hasta aspiradoras, son algunos de los aparatos del hogar que están digitalizándose poco a poco. Y, sin duda, son accesorios fundamentales en un hogar inteligente.
Pero si hablamos de un elemento indispensable, en muchas de las casas inteligentes, son los asistentes virtuales. Puede que aún no lo sepas, pero estamos ante una revolución tecnológica. Aunque también ante una nueva moda que va cogiendo más y más fuerza en muchos hogares. Sin darnos cuenta, estamos llegando a conseguir esa interacción con una especie de “mayordomo inteligente” que no solo está al tanto de los aspectos de nuestro hogar, sino también de nuestra vida.
Cada vez es más común que los utensilios que más utilizamos en nuestro día a día, y en nuestros domicilios, se digitalicen permitiendo conectarse a Internet a través del WiFi, de una app o de Bluetooh. Este mercado emergente se ha extendido por todo el mundo y es raro que no conozcas una persona que no tenga un asistente virtual en su casa, incluso puedes ser tú mismo el que lo posea.
Hace unos años, los asistentes virtuales parecían un invento de las películas de ciencia ficción y creíamos imposible que este aparato llegar a nuestras vidas ¿Quién no recuerda al famoso coche fantástico de los años 80? Un automóvil dotado con inteligencia artificial que interactuaba con el policía Michel Knight y era capaz de ser autosuficiente. Esto aún no ha llegado a nuestras vidas, pero es un claro ejemplo de asistente virtual.
El creciente desarrollo de la tecnología ha facilitado su rápida implantación en los hogares y su involucración en nuestra rutina. Son capaces de controlar las luces de casa, los enchufes, subir y bajar las persianas, programar la calefacción o el aire acondicionado antes de llegar a casa, poner tu música favorita, conocer la previsión meteorológica del día, llamar a un contacto e incluso pedir comida. Si nos pusiéramos a contarte todas las funciones que tienen no terminaríamos, porque estas forman una lista inmensa de facilidades que aportan a los humanos.
Para muchos se han convertido en un acompañante fundamental en casa. Alguien con quien hablar y compartir muchas aficiones. Su combinación con los smartphones es el boom actual. Y podrás preguntarte, ¿cómo funcionan estos dispositivos? Con inteligencia artificial que aprende con el paso del tiempo. Es decir, los servicios que ofrecen los asistentes virtuales están basados en los datos que los usuarios dan sobre ellos. Las funcionalidades que aportan son cuantiosas, pero estas se descubren poco a poco según tus necesidades y tu forma de emplearlos.
Según avanza nuestra vida, el uso de los asistentes virtuales aumenta. Y esto se releja, claramente, en sus cifras. Aunque no llegaron a España hasta 2018, según los datos del Estudio General de Medios (EMG), un año después ya había 488.000 hogares españoles con estos dispositivos. Con diferencia, el asistente virtual más utilizado, un 86,2%, es Siri, de la estadounidense Apple. Tras el confinamiento, la venta de estos artículos se disparó llegando a los 126 millones de ventas en todo el mundo.
Además, según un estudio de Soluciones Estratégicas de Investigación de Mercados (SEIM) y Prodigioso Volcán, en 2020, el numero de personas que emplean los asistentes en España alcanzó el 56,6%, casi cinco veces más que el año anterior en el cual era casi el 10% de la población.
Estos asistentes han revolucionado la sociedad actual. Y, se prevé que, en unos años, la mayor parte de los usuarios tenga un asistente virtual en su hogar. La tecnología no deja de sorprendernos cada día, pero, todavía, no ha llegado a su límite. Aún queda un gran horizonte por descubrir ¿Puede que la próxima novedad sea tener un coche inteligente en el garaje?
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